Corte el papel del tamaño de la caja, dejando suficiente margen para poder superponer los lados largos. Coloque la caja centrada (con la cara de la tapa hacia abajo) sobre el revés del papel.
Doble los bordes de éste sobre los lados largos de la caja y superpóngalos sobre el fondo. Asegúrelos con cinta adhesiva.
El papel debe extenderse más allá de ambos extremos o lados cortos, algo más de la profundidad de la caja. Doble los extremos hacia adentro (el doblez de arriba recta hacia abajo), y asegure con cinta adhesiva.
Voltee el paquete de modo que el fondo con los bordes superpuestos quede hacia abajo y decórelo a su gusto.
Trace el fondo y la tapa de la caja en el revés del papel y corte los redondeles.
Envuelva la caja enrollándola en el papel y cuidando de utilizar suficiente para superponer los bordes sin problemas. El papel debe sobre salir en ambos extremos del objeto a envolver.
Doble los bordes de los extremos hacia adentro y asegure con cinta adhesiva.
Pegue en los lugares correspondientes (fondo y tapa) los redondeles que recortó y adorne a su gusto con lazos, pompones, cordones variados, cintas rizadas, etc.
